Me llamo Paula, tengo esclerosis múltiple remitente recurrente, trabajo como profesora y tres días a la semana tengo una cita con mi actual tratamiento.Cuando me diagnosticaron, hacía poco deporte, más bien, toda mi vida ha sido así. Recuerdo que me recomendaron hacer la natación, andar y hacer yoga para la esclerosis múltiple. Andar siempre me ha gustado, me lo tomo como un momento de soledad conmigo misma, de mucho pensar y analizar. Pero por aquella época, opté por la natación por descarte. No me veía haciendo yoga, ni me atraía, ni la flexibilidad ha sido mi punto fuerte, más bien todo lo contrario.