Diagnóstico

No existen pruebas específicas para la esclerosis múltiple. En su lugar, el diagnóstico de esclerosis múltiple se basa en descartar otras enfermedades que puedan producir signos y síntomas similares, lo que se denomina “diagnóstico diferencial”.

Es probable que el médico comience con una revisión exhaustiva de la historia clínica y una exploración. 

Después de esto, tu médico puede recomendarte:

No existen pruebas específicas para la esclerosis múltiple. En su lugar, el diagnóstico de esclerosis múltiple se basa en descartar otras enfermedades que puedan producir signos y síntomas similares, lo que se denomina “diagnóstico diferencial”.

Es probable que el médico comience con una revisión exhaustiva de la historia clínica y una exploración. 

Después de esto, tu médico puede recomendarte:

Ayuda a descartar otras enfermedades con síntomas similares a los de la esclerosis múltiple. En la actualidad, se están desarrollando pruebas para buscar biomarcadores específicos asociados con la esclerosis múltiple, que pueden ayudar a diagnosticar la enfermedad.

Se extrae una pequeña muestra de líquido del conducto vertebral para analizarla en el laboratorio. Esta muestra puede indicar anomalías en los anticuerpos que están asociadas con la esclerosis múltiple. La punción medular también ayuda a descartar infecciones y otras enfermedades con síntomas parecidos a los de la esclerosis múltiple.

Puede revelar zonas de esclerosis múltiple (lesiones) en el cerebro y la médula espinal. Es posible que te den una inyección intravenosa con un material de contraste para resaltar las lesiones que indican que tu enfermedad está en una fase activa.

Registran las señales eléctricas producidas por el sistema nervioso en respuesta a determinados estímulos. En una prueba de potenciales provocados, se pueden usar estímulos visuales o eléctricos, con patrones visuales en movimiento que tienes que observar, o impulsos eléctricos breves que se aplican a los nervios de las piernas o los brazos. Los electrodos miden la rapidez con la que se transmite la información por las vías nerviosas.

En la mayoría de los casos de personas con esclerosis múltiple recurrente-remitente, el diagnóstico es bastante simple y se basa en un patrón de síntomas congruente con la enfermedad y confirmado por exploraciones por imágenes del cerebro, como las resonancias magnéticas.

En personas con síntomas inusuales o una enfermedad progresiva, puede ser más difícil diagnosticar la esclerosis múltiple. En estos casos, tal vez sea necesario realizar más pruebas con análisis de líquido cefalorraquídeo, potenciales provocados e imágenes adicionales.